La subida de la factura de la luz ha supuesto que muchas familias hayan tenido que cambiar sus hábitos. Según datos de la OCU publicados en noviembre de 2021, este incremento supone para los hogares de nuestro país un incremento medio anual de 854 €.
Un porcentaje significativo del gasto en electricidad en el hogar procede del consumo de los electrodomésticos de la cocina: nevera, horno, vitrocerámica, lavavajillas y microondas, entre otros. Por ello, en este artículo queremos darte 10 recomendaciones que te ayudarán a reducir el consumo de energía eléctrica en la cocina. ¡Toma nota! Verás cómo siguiendo estas pautas conseguirás reducir el gasto en tu próxima factura de la luz.
Utiliza electrodomésticos eficientes.
Un electrodoméstico eficiente es aquel que es capaz de realizar todas sus funciones con el menor consumo de energía posible.
Seguro que te habrás dado cuenta que todos los grandes electrodomésticos vienen etiquetados con una tabla informativa que incluye una serie de letras y colores, de la A a la G. Esta tabla indica el grado de eficiencia del electrodoméstico.
Apuesta siempre por electrodomésticos de las clasificaciones más eficientes: A, B y C. Aunque su precio pueda ser mayor, ahorrarás mes a mes en tu factura de la luz.
Utiliza el microondas para cocinar tus recetas favoritas.
Aunque pueda parecer lo contrario, cocinar en microondas supone un ahorro de entre 60 y 70 por ciento con respecto a un horno eléctrico convencional. Con este electrodoméstico podemos calentar y descongelar alimentos, y también cocinar y asar.
Algunos de los alimentos que puedes preparar en el microondas son las lubinas, doradas y corvinas de “Crianza de Mares y Rios de España”. Es muy sencillo: tan sólo necesitarás colocar el pescado limpio en un recipiente apto para microondas, ponerle un chorrito de aceite de oliva, salpimentar y cubrir con film transparente. A continuación, lo introduces en el microondas y lo pones a máxima potencia (800 W) durante 2 o 3 minutos. Por último, déjalo reposar durante 2 minutos sin quitarle el film para que se acabe de cocinar con el calor residual.
Haz batch cooking.
El batch cooking está de moda. Consiste en preparar en una sola vez todos los platos de la semana. Con ello lograrás desperdiciar menos alimentos, reducir el consumo energético y ahorrar tiempo. ¿Te animas a apostar por el batch cooking? ¿Con cuál de todas nuestras recetas quieres comenzar?
Evita el consumo fantasma.
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), en España cada hogar consume unos 300 kWh de electricidad al año y entre el 7 % y el 11 % corresponden al consumo fantasma.
Todos los electrodomésticos, aunque no estén en uso, si están conectados, están consumiendo energía. Es lo que se conoce como “consumo fantasma”.
Puedes evitar este consumo desenchufándolos cuando no los utilices; o bien colocando temporizadores en los enchufes. Esto puede suponer al año un ahorro de 50 euros.
Apuesta por recetas que requieran de un bajo consumo energético.
A la hora de cocinar tus mejores platos también puedes ahorrar energía. Hay recetas que apenas requieren de consumo de electricidad. Por ejemplo, un poke de corvina o un ceviche de lubina de “Crianza de Mares y Rios de España”.
No introduzcas alimentos calientes en la nevera.
Introducir comida caliente afecta a la cantidad de energía que consume el frigorífico. ¿Por qué? Muy sencillo. Si el termostato del frigorífico detecta que se calienta más de 5º, se activa el compresor, consumiendo más energía.
Así que ya lo sabes, cuando cocines, deja enfriar todos tus platos antes de introducirlos en la nevera. Y para descogerlas, también mejor en la nevera que en el microondas.
Regula la temperatura de tu frigorífico.
El frigorífico, al estar siempre en marcha, es uno de los electrodomésticos que más energía consume. Por ello, es importante regular su temperatura. Lo ideal es que el frigorífico esté alrededor de 4° o 5°C, y el congelador a -18°C, para ahorrar en energía.
No mantengas la nevera abierta innecesariamente.
¿Quién no ha abierto la nevera sin saber muy bien para qué o la ha mantenido abierta más tiempo del necesario? Estos descuidos provocan que la temperatura interior se vea afectada por el aire caliente de la cocina, produciéndose un aumento del consumo de energía eléctrica.
Te aconsejamos que antes de abrirla, pienses bien qué necesitas. Y cuando saques algún alimento, cierres la puerta lo antes posible.
Aprovecha el calor residual.
Cuando estás cocinando y apagas el fuego, la sartén, la plancha o la olla mantiene su calor durante un tiempo. ¡Aprovecha este calor residual para finalizar tus platos y ahorrar energía!
Por ejemplo, si preparas una lubina a la espalda en una plancha eléctrica, hazla primero, por un lado, con la plancha encendida, y cuando le des la vuelta, deja que se acabe de cocinar simplemente con el calor que desprende la plancha apagada.
Instala luces LED.
Para ahorrar energía mientras cocinas, intenta hacerlo durante las horas de más luz solar e instala en tu cocina luces LED.
La iluminación con bombillas LED es la más sostenible, ya que este tipo de bombillas puede suponer un ahorro de hasta un 90% de electricidad y su duración es mayor.
¡Cuéntanos! ¿A la hora de cocinar tienes en cuenta éstas u otras medidas para ahorrar energía eléctrica? ¡Te leemos!