“Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad…” Así dice uno de los villancicos que más escucharás estos días. Y como cada año, estas fechas son momento de estar con los tuyos, de plantearse nuevos propósitos para el año venidero, de viajar, de desconectar y de ir a comprar todo lo necesario para el menú de Nochebuena y el del día de Navidad.
Por eso, hoy queremos darte estos consejos para hacer tu compra para Navidad, o para cualquier día, de forma más eficiente. ¡Toma nota! Te resultarán muy útiles.
- Planifica el menú. Bien sea el de Nochebuena o el semanal, conviene siempre planificar qué vas a comer. De esta forma ahorrarás dinero y ganarás salud mejorando tu alimentación.
- Haz la lista de la compra antes de acudir al supermercado. Sí, así evitarás comprar alimentos de más o que ya tienes en casa y no recordabas.
- Ve a comprar sin tener hambre. Un estudio publicado en PNAS ha concluido que el apetito puede activar conceptos y conductas relacionadas con la «adquisición» en abstracto. Eso hace que, si tenemos hambre, tenemos más probabilidades de comprar cualquier cosa de forma impulsiva.
Otra opción es comprar online.
- El orden de compra. Cuando estés comprando, selecciona primero los alimentos no perecederos o los productos de droguería, luego, los alimentos de frutería, charcutería, carnicería y pescadería; y por último, los congelados.
- Apuesta por alimentos saludables. Tal y como nos indicaron distintas expertas en nutrición en el artículo “Las mejores dietas para una vida saludable”, una dieta sana y equilibrada debe incluir principalmente alimentos integrales y ricos en nutrientes: verduras, frutas, pescado, huevos, judías, nueces y semillas.
- Elige alimentos frescos, sostenibles y de proximidad. Con ello, te aseguras que mantienen en perfecto estado todas sus propiedades. En el caso del pescado fresco, en concreto, las lubinas, doradas y corvinas, la mejor garantía es que sean de “Crianza de Mares y Rios de España”. Si tienes dudas, pregúntale a tu pescadero de confianza o fíjate si están identificadas con nuestro sello.
- El envasado. Comprueba que el envase del alimento esté intacto. En el caso de los alimentos enlatados, asegúrate que la lata esté en buen estado, sin golpes ni óxidos.
- No andes con rodeos. Sí, después de hacer la compra, ve directamente a casa. No aproveches realizar otras compras. Así evitarás romper la cadena del frío.
También es conveniente acudir al supermercado o mercado con una bolsa térmica-refrigeran para luego guardar los productos frescos y congelados.
- Guarda lo fresco adecuadamente en la nevera. Nada más llegar a casa, coloca el pescado fresco y la carne en los compartimentos inferiores. Para evitar contaminaciones cruzadas, guarda el pescado en un recipiente, y la carne en otro.
Como te comentamos en el artículo, “Cómo ahorrar energía en la cocina”, lo ideal es que el frigorífico esté alrededor de 4° o 5°C, y el congelador a -18°C, para ahorrar en energía.
- Congela lo que no necesites de inmediato. Te aconsejamos guardar en el congelador el pescado o la carne que no vayas a consumir a los 3 días siguientes. Congelado, el producto mantiene intactas todas sus propiedades. Y descongélalo dentro del frigorífico 24 horas antes de cocinarlo.
- La fecha de caducidad o de consumo preferente. Aunque los productos no perecederos duran más, hay que tener siempre en cuenta la fecha de caducidad o de consumo preferente. Y al guardarlo en algún armario, ordénalos de forma que el primero sea el que está más próximo a la fecha indicada en su envase.
Esperamos que estos consejos te ayudan a realizar tu compra de forma más eficiente y segura. Si quieres añadir alguna recomendación más, es tu momento. Déjanosla como comentario. ¡Nos encantará leerte!